Crisálida
Vivo de mis cenizas del vástago que brota victorioso. Me rehago en pausa estacional retomo líneas, composición empírica de viejas emociones. Creo fervorosamente el engaño aprendido aspiro suave fragancia. Mi saliva convoca placer y agonía aprieto mi canina furia. Conozco el peso de un poema, invoco su sangre bienhechora sósten diario de mi alma encarnada.