Precipito mi caída, un profundo abismo me llama, tiempo ya que huyo, tiempo ya que temo, anteayer , ayer, hoy o mañana pero se que finalmente seré abrazada por su imán, gimo, no hay lagrimas que me consuelen, seco mi río amenaza con desbordarse... ¡Necesito vivir!, pero muero poco a poco en mi rutina de autodestrucción, un poco de veneno todos los días, ¡Cobarde! debería acabar, pero hay tanto porque seguir...debo hacerlo, debo hacerlo...pero la piel se me licua en un batido convulsivo de profunda desventura, me busco piel adentro, ¡Tengo miedo! mis demonios me acechan .