Visceral
No quiero que nadie me vea, que nadie me lea, musitándote palabritas románticas dulzuras de aparador. No quiero avergonzarme de sentirte entero, en mi, convertida en ceniza de besos consumida. No quiero serte primordial o que tu me seas indispensable, quiero poder gritarme libre sin la atadura de tu encanto. No quiero limosnas ni falsas apreciaciones, quiero certezas y verdades, quiero regresar el tiempo y besarte la boca con la indiferencia de no saberte a mi cruz atado. No quiero serte amada ni amante, engatusadora vulgar de tus oscuras pretensiones, quiero la convicción de un sueño mundano de un te ame y no me acuerdo. No quiero guardarte luto en serie diversa, lujuria absurda a tu cuerpo ausente, quiero desgranarte cosecha nueva atragantarme de ti y morirme luego. (Exorcizando demonios, dejando ir su sombra)