Escribo del otro lado del espejo, lamentando desde siempre, no besar tu rostro , tus labios, llenarme de tu mirada y creer que todo es posible, solo y únicamente porque ambos lo deseamos. ¿Lo recuerdas? Mi beso en tu letra acariciando, mi letra perfumando en la distancia y tu tan vibrante, y entregado, ¡Tan vivo ! Cuantos años han pasado ya y seguimos cada uno de su lado de la realidad, imitando el amor, desperdiciando el deseo, las ganas, ¡Estas dulces y patéticas ganas de entregarnos entre llamaradas y ternuras, entre besos y espasmos ! Y sin embargo te sigo amando, con la esperanza de que vendrás, de que un día tomaré tu rostro entre mis manos y lo besare tan profundo que me quede con tu aliento y el mío congelados ahí, en ese instante de vida de verdad: Roja mi boca te besa te come la boca la juega y luego desaparece en mi roja sandia, de lengua despierta despie...
Comentarios
La llama es siempre opcional, la piel se autorenueva sola...
Enigma:
Saludos es cierto a veces las preguntas sobran.
Gracias por la visita.
Ignacio:
Siempre nuestras manos
y nuestros deseos
el más fiel
y ardiente complice.
Coincido totalmente amigo.
Beso festivo a los tres.